En el ramo de la construcción existe la regla que “toda nueva construcción debe ser impermeabilizada”.
Para los arquitectos y constructores es muy importante la decisión respecto al impermeabilizante que se debe aplicar, ya que esto depende del análisis de diversas variables, tales como: tipo de superficie, uso, costo, aplicación, así como la garantía que se desea obtener.
En la construcción existen distintos tipos de superficie, las cuales están sujetas a diferentes condiciones climáticas, bajo tierra, entre pisos o bajo inmersiones constantes.
Si no se cuenta con un sistema impermeable adecuado el elemento que está sujeto a estas condiciones puede presentar filtraciones a través de la losa, causando graves problemas, tales como: humedad, daños en pisos, formación de hongos, mal olor, salitre, entre otros.